
Picoyo: el alma milenaria de la Araucaria.
Desde la Veta
En el corazón del sur de Chile, donde el tiempo camina lento entre montañas y bosques nublados, nace un material tan noble como escaso: el Picoyo. No se tala, no se cultiva, no se fabrica. El picoyo simplemente se revela , tras siglos de espera, como un tesoro escondido en el tronco de una de las especies más sagradas del territorio: la Araucaria Araucana .
🌿¿Qué es el Picoyo?
El picoyo se forma en la unión del tronco con las ramas de la araucaria, en una zona llamada “nudo”. Es allí donde, tras la muerte natural del árbol —que puede vivir entre 1000 y 2500 años— comienza un lento proceso de descomposición que puede extenderse entre 600 y 1500 años más . Solo entonces, la madera del tronco se desvanece y emerge el picoyo: una pieza densa, dura, cargada de resina y prácticamente petrificada .
Por esta razón, cada fragmento de picoyo tiene Miles de años de historia. No es simplemente madera: es memoria milenaria, una cápsula de tiempo que guarda los ritmos del bosque, las lluvias y los fuegos de siglos pasados.
🔥 Textura, color y fuerza
Una de sus características más admiradas es su alto contenido de resina, lo que le da un brillo profundo, vetas doradas, tonos rojizos y ámbar que varían según el corte y la luz. Esta apariencia le ha valido el nombre de “Ámbar chileno”, aunque su dureza lo hace más cercano a una piedra que a una fibra vegetal.
Cada pieza es única. No hay dos picoyos iguales, porque no hay dos araucarias que viven la misma historia.
🌎 Un material sagrado
El picoyo no es solo bello o resistente; también es sagrado. Para el pueblo Pehuenche , guardianes ancestrales de los bosques de la Araucanía, el picoyo es conocido como “Oro mapuche”. No solo por su valor material, sino por lo que representa: la conexión con los antepasados, la tierra y la espiritualidad .
Por eso su recolección debe hacerse con respeto profundo. El picoyo se encuentra en el lecho de antiguos bosques, enterrado en tierra, arrastrado por ríos o la orilla de lagos , siempre esperando ser descubierto, no explotado.
🪵 En Veta Indómita
Trabajar con picoyo no es simplemente dar forma a un objeto. Es aceptar el desafío de transformar algo ancestral sin romper su espíritu. En cada pieza que creamos con picoyo, buscamos honrar su historia y la sabiduría que representa. Su dureza exige herramientas especiales y manos experimentadas. Su valor exige propósito.
✨ Un material que habla
Cuando tienes un objeto hecho de picoyo, no solo sostienes una pieza única. Sostienes tiempo , territorio y tradición .
Es un recordatorio de que la naturaleza tiene sus propios ritmos, y que lo valioso no siempre nace rápido.